-La religión aun nos alerta sobre carácter pecaminoso del placer
-Sigmund Freud profirió que la civilización era el producto de la represión de los instintos.
- Un establecimiento conservador equipara lo erótico a lo inmoral
- Algunas ideologías de izquierda definen la exploración del placer como un vicio burgués
En fin se nos ha enseñado a temer y a reprimir todo aquello que emana de nuestro interior. Pero a partir de los años 60 estas convenciones comienzan a ser desafiadas.
Nuestro tema de hoy, el erotismo como poder.